=)

Una vez más, otro palo en mi vida. Esta vez, no es un palo repentino, sino un palo buscado: es el precio que tiene una semana grande sevillana a toda máquina.

Como suelo decir, soy hombre que aprende a base de palos, lo cual, espero que ayude… Me quedan menos de dos meses, los cuales han de ser los meses del año, meses que deben ser vividos como ese estudiante de MIR al que le queda nada para que llegue ese fatídico día. No hay tiempo que perder, ya no hay bocatas que tomar, ni meriendas, ni tertulias en la escalera, ni cervecitas repentinas en horas de estudio, sólo hay montañas de apuntes, una silla, una mesa y una cabecita en la cual debe entrar todo. Tal vez, haya hueco para esas botas “pa echa un parti”, pero mi objetivo ahora mismo es aprobar, y como tal, he de cumplirlo.

Mi segundo año de carrera está siendo un año vacío académicamente hablando. No encuentro esa motivación, y cuando la encuentro, cualquier cosa se antepone. No es problema de nadie sino mío y de mi coco. Creo que es hora de que se acabe tan pin pon, se acabo eso de estudiar hasta las 13:00 h. ya que después hay cervecita. Más bien es hora de ampliar la jornada de estudio, reduciendo la jornada del “rasca y pierde”. A todos nos encanta el ir, volver, venir, volver a ir, pero no conviene.

La vida, a veces, te da una hostia de esas que te dejan la cara “helá”. Es irónico, muy irónico que sea él quien me dé una solución, el que me dé el remedio, esa persona a la que he quemado, reventado y machacado:

“Quizás las solución sea mas biblio de verdad y menos pin pon, piscina, futbol, parro, matamororos, AS…”

Sí, llevas razón, pero eso hay que hacerlo, hay que tener fuerza. Espero que este bofetón sirva para darme cuenta de que ha llegado el momento.

Ante todo… estamos a tiempo foki!=)